San Pedro y San Pablo
FFF 2020 AMBATO, PREGÓN.
SALTANDO LA LLAMA
Resulta
inverosímil cómo la costumbre
se
va volviendo vieja y hoy,
ya
es parte de la historia.
Ya
parece una ficción
lo
que uno pudo experimentar,
en
el correr de la noche
de
San Pedro y San Pablo.
Era
un murmullo. era una ilusión,
el
congregarse en el barrio
y
salir a buscar tamo.
Los
grandes, los más fuertes,
abriendo
sus sogas poniendo buenos guangos,
y los que eran
pequeñitos, antes que recogiendo
sumergiéndose diligentes, en los laberintos
descubiertos.
Los
que sabían del amarre,
sus
cargas llegaban casi intactas,
pero
los más, tenían que lamentar,
que
se les haya parido su tamo.
Y
mientras quedaba algo de luz:
Luego
del descargue y del acopio respectivo
en
el sitio señalado;
comenzaba
el movimiento y la alegría desbordaba.
Todas
las casas, todos los barrios,
iluminados
relucían
y
las jorgas se movían,
entre
empujones y sustos.
Y
las piras encendidas, una a una eran saltadas
y
los semblantes colorados, se repetían todo el tiempo.
Las
visitas a la hoguera, eran pan de cada grupo,
salto
tras salto sucesivos, las habilidades relucían.
A
veces había quien se chusque las narices;
A
veces había quiénes en el aire se encontraban.
Afloraba
integración, coexistía el compartir.
Pero
ya el tiempo está borrando,
lo
que en mi pueblo sucedía.
y así la canción que al unísono a voz en cuello
repetían:
"San
Pedro y San Pablo: se abren las puertas del cielo
y se cierran las del infierno", se ha tornado
ya...un cuento.
29-06-90.
16H01
Álvaro
Fierro C.