Semblantes

Son toda una miscelánea,
los hay en todo porte, tinte y expresión,
Unos rutilantes, y con ojos penetrantes
que incitan a mirarlos.
 
Hay otros inflexibles,
que se intuye; evitan los encuentros.
 
Otros lucen calmados,
dispuestos a la espera.
 
Hay unos que lucen intrigados,
dirigiendo la mirada a otro lado.
 
Hay los que lucen joviales e insinuantes,
que provocan que otros rostros abrumados
los admiren sin recato.
Pero también se observan,
las líneas dejados en otros por los años.
 
Los hay también amorosos,
que  están arrullando a su retoño.
 
Otros compungidos,
que se remuerden los labios,
de tanta impaciencia contenida.
 
Sí,
cuánto misterio y cuánto gozo,
nos trae la contemplación de los semblantes
de las personas que observamos, día a día,
todo el tiempo.
Toda la existencia nuestra.
 
Álvaro Fierro Cevallos.
17-04-2002