Trascender

martes, 18 de febrero de 2020

DESESPERO


Árbol de Papel, Central Pucará.

DESESPERO

Inusitado, así está este rigor
de analizar lo que se viene.

Cómo el ser, sin haberlo pedido,
va anotando cada minuto que se tiene.

Sin siquiera haberlo pensado,
el pensamiento, se ha anquilosado
en este desarrollo diario que ahora está en entredicho.


Toda la Vida, en un abrir y cerrar de ojos,
en sí mismo se va poniendo en juego,
Y como aurora que no termina de quedarse,
Así las dudas, van dando paso al suspenso.

En consecuencia, desde las pisadas,
desde este sentir acelerado,
desde esta mirada escurridiza,
van buscando el punto de apoyo,
que procure restaurar esta alejada homeostasis.

Así, el un, dos, seis,
Es la secuencia que no se puede cumplir.

Con desespero.

Álvaro Fierro C.
18/2/2020. 8:15”
Con frio.

lunes, 17 de febrero de 2020

San Pedro y San Pablo

FFF 2020 AMBATO, PREGÓN.




SALTANDO LA LLAMA


Resulta inverosímil cómo la costumbre
se va volviendo vieja y hoy,
ya es parte de la historia.

Ya parece una ficción
lo que uno pudo experimentar,
en el correr de la  noche
de San Pedro y San Pablo.

Era un murmullo. era una ilusión,
el congregarse en el barrio
y salir a buscar tamo.

Los grandes, los más fuertes,
abriendo sus sogas poniendo buenos guangos,
y  los que eran  pequeñitos, antes que recogiendo
sumergiéndose diligentes, en los laberintos descubiertos.

Los que sabían del amarre,
sus cargas llegaban casi intactas,
pero los más, tenían que lamentar,
que se les haya parido su tamo.

Y mientras quedaba algo de luz:
Luego del descargue y del acopio respectivo
en el sitio señalado;
comenzaba el movimiento y la alegría desbordaba.

Todas las casas, todos los barrios,
iluminados relucían
y las jorgas se movían,
entre empujones y sustos.

Y las piras encendidas, una a una eran saltadas
y los semblantes colorados, se repetían todo el tiempo.

Las visitas a la hoguera, eran pan de cada grupo,
salto tras salto sucesivos, las habilidades relucían.

A veces había quien se chusque las narices;
A veces había quiénes en el aire se encontraban.

Afloraba integración, coexistía el compartir.
Pero ya el tiempo está borrando,
lo que en mi pueblo sucedía.
y así la canción que al unísono a voz en cuello repetían:
"San Pedro y San Pablo: se abren las puertas del cielo
y se cierran las del infierno", se ha tornado ya...un cuento.

29-06-90.
16H01
 Álvaro  Fierro C.